Ir al contenido principal

ƬIΣЯЯΛ. ΛIЯΣ. FЦΣGӨ. ΛGЦΛ. Y ПΣЩƬӨП


Desaparece el agua. El fuego se apaga. El aire te empuja y la tierra se quiebra. No queda mucho para que Gaia se rebele contra la mayor plaga que la amenaza. Nosotros. Los seres humanos racionales que irracionalmente la estamos destruyendo creyéndonos una especie de especie elegida que puede hacer todo lo que quiera sin consecuencias. Porque total ¿qué consecuencias? Hay un principio físico que también se asume en filosofía y por ende rige nuestra vida "Por cada fuerza que actúa sobre un cuerpo, éste realiza una fuerza igual pero de sentido opuesto sobre el cuerpo que la produjo. Dicho de otra forma: Las fuerzas siempre se presentan en pares de igual magnitud y sentido opuesto y están situadas sobre la misma recta." La ley de acción-reacción. Y sí, sobre está ley newtoniana se asienta la segunda entrega de La princesa de las Nieves, mi cuento favorito de niña y en el que muy libremente se inspira la idea de Elsa. No en vano el rey de Arendelle en su juventud está leyendo un libro de un escritor danés!. Por Cada acción existe una reacción.  También se puede ver la idea de karma aquí y a partir de algo que hizo su abuelo teñido de acción buena se construye la película. Elsa recibe una llamada que deliberadamente decide no escuchar, pero el destino es más fuerte que la voluntad y, más en el caso de la Reina, debe hacer lo mejor para su pueblo. Es una mujer individualista que quiere cargar sola con el peso de su destino. Pero no está sola. Tiene una familia que va a apoyarla incondicionalmente. Normalmente los héroes quieren arriesgar su vida solos, sin pensar en las consecuencias en los demás. No tanto físicas sino sentimentales. Y que, por mucho que tú tengas poderes no tienes que ser Atlas. De hecho, el poder de la deducción y saber hacer lo que toca es tan valioso como poder soltar fuego. Elsa, Ana, Olaf,  Kristoff y Sven tendrán que resarcir una ofensa del pasado hacia la madre tierra. Sin saberlo. El bosque es lugar de transformación. De crecimiento y descubrimiento. Elsa sabe que no está en su sitio. Las historias que nos cuentan de pequeños parece que no pero al final si. 
Yo os aseguro que esta continuación me gusta más que la primera. En el Reino de Hielo me estafa sobremanera el giro del príncipe que es malo. Ni un indicio. Ni un nada. Que sí, que Ana ingenua....blablabla. Pero cómo resuelven el problema me parece muy artificial. Y sí, Frozen II (en números romanos también llamados regnales, porque no se refiere a la segunda parte sino a la sucesión del trono) decía que es simétrica a la primera. Mejorada. Lógico. Cual copo de nieve. Pero al final ¿qué película no es copia de otra o qué guión no sigue las normas retóricas aristotélicas? Saben hacer las cosas bien. Tienen la horma del zapato bien pillada y nos encandilan con grandes canciones de musical de Broadway (Pero ya hablaré de Manolo Blahnik cuando escriba sobre El Irlandés). Los temas de la sororidad, lgtbiq, el amor romántico, el patriarcado, los dejo para otra publicación. Sólo añadir que el número a lo "one direction", que parece un homenaje a Queen, de Kristoff no me moló la primera vez que vi la peli, pero la segunda me dejé llevar y oye, ¡ni tan mal! Eso sí,la segunda vez vi mucho más sembrado. Las canciones, vale, no hay un "Let it go", pero "Into the  Unknown" y "Show yourself " me han encandilado enteramente. Para mí mejor que la primera si sabemos desligar el fenómeno de la realidad.  

Comentarios

Entradas populares de este blog

Dragones, Mujeres y la propiedad conmutativa

Dos meses. Dos meses sin poder ir al templo de ninguna forma. Cuando hablaban de reabrir los centros comerciales, el mío, mi cine, decidió permanecer una semana más cerrado. Para poder garantizar una cartelera decente. Se estrena Raya, el último dragón. Y es sabida mi afición por los dragones. Soy Targarian. Sí. El rey loco y demás. Tal cual. Pero empiezo a leer noticias sobre boicotear el boicot de la boicoteadora Disney, la fábrica de sueños, el lugar más mentiroso y real a la vez del planeta. Quienes convierten las cosas malas en buenas. Quienes siempre nos verán con cara de dólar (o euro) y no nos regalarán ni una vuelta en su nuevo tren de la bruja. Los retrató perfecto mi querido Tim Burton en Dumbo . Una colleja en toda regla. Hizo un “berlanga” con la factoría ( Nota: Hacer un Berlanga: Chotear a la censura sin pudor. Véase El Verdugo ).  Disney nos engaña. Nos vende humo. Nos hace pensar que podremos tener lo que no podemos tener. El gran sueño americano. Y luego llega,

Pelis esenciales en Prime (de momento)

Faltan muchas que iré completando a medida que vaya dándome cuenta de que faltan!!

Series

Ocupada seriamente en series en serie